Es un protocolo de alimentación, y no una dieta en concreto.
Cuando hablamos de ayuno, hablamos de cuando introducir alimentos en nuestro día a día y no tanto de qué tipo de alimentos incluir
(aunque esto por supuesto también es importante).
Pero aquí hablamos del cuándo, no del qué.
Durante el ayuno, comprimimos nuestra ventana de alimentación a unas pocas horas al día o directamente la eliminamos.
Tenemos varias maneras de poner en práctica este protocolo.
Podemos utilizar un enfoque de 12/12, 12 horas de ayuno y 12 horas en las que podemos ingerir comida,
o 16/8 o un ayuno de 24 horas.
Estos son los protocolos más estudiados hasta la fecha, aunque también existen protocolos mixtos que combinan un día
de restricción calorica (500-600 kcal/día o un 25% de tus calorías/día) alternando con periodos de 24H de ingestas ad libitum,
pero estos no los clasificaría como ayuno per se. .
El ayuno puede ser un protocolo compatible con la mayoría de gente, incluso deportistas de élite.
En mi opinión personal, este enfoque iría especialmente destinado a personas que quieran tener una mayor flexibilidad
en su dieta, personas con poco apetito, personas que hacer 4-5 comidas les suponga un
estrés añadido o personas con una mala tolerancia a los hidratos de carbono.
Y tú, ¿cuándo empiezas con tu ayuno?.
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